La limpieza hospitalaria es un instrumento fundamental para garantizar el bienestar de los pacientes, familiares y trabajadores de la salud. Solo a través de una actuación colectiva e integrada de los distintos funcionarios, en favor de un ambiente limpio, es que se puede lograr esta tarea para la comunidad hospitalaria.
La higiene y la salud están estrechamente relacionadas; por ello no es de extrañar que el sistema sanitario tenga los más estrictos protocolos a la hora de abordar el aseo.
El compromiso y la capacitación continua del personal de limpieza son piezas fundamentales de este engranaje, complejo y delicado.
Tipos de limpieza hospitalaria
La limpieza hospitalaria infiere un alto nivel de formación del personal a cargo y buenas elecciones de los coordinadores de la tarea. Tanto a la hora de elegir maquinaria especializada, herramientas de uso cotidiano como químicos de alto rendimiento, estas decisiones serán cruciales para la limpieza y desinfección del recinto sanitario.
Hay muchos procesos que seguir, dentro de un hospital, a la hora de la limpieza y desinfección. Sin embargo podemos agruparlos en dos tipos principales de acciones:
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Limpieza concurrente
Cuando hablamos de limpieza concurrente nos referimos al aseo y la desinfección cotidianos: barrido y trapeado de pisos, repaso de superficies horizontales, reposición de productos de uso diario, organización del ambiente y el retiro de residuos según su categorización. Se realiza en todo el lugar: consultorios, salas de estar, recepción y en espacios de residencia de los pacientes (Salas, terapias intermedias, terapias intensivas, quirófanos, etc.).
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Limpieza terminal
La limpieza terminal es más profunda y se realiza en áreas de estadía del paciente, al momento del alta o traslado. Este formato usualmente incluye lavado y tallado de paredes, azulejos, puertas, marcos, rejillas de aire acondicionado, entre otros.
También se realiza en puestos de enfermería, depósitos de material de mantenimiento y salas de utilidades. Esta modalidad debe ser programada con anterioridad, formando parte importante del cronograma de trabajo cotidiano. Su planificación debe realizarse considerando los horarios de menor afluencia para que no se perjudique la dinámica del sector o la calidad de la labor.
En ambos casos los procedimientos se realizan a través de diversos medios como:
- Mecánicos: fricción, decapado, enjabonado, enjuague, secado, entre otros.
- Físicos: aplicación de calor o vapor.
- Químicos: uso de productos de limpieza como detergentes, limpiadores, ceras, desinfectantes, etc.
Gran parte del trabajo es realizado manualmente por el personal, aunque es preferible contar con maquinaria específica para lograr un resultado a la altura de las necesidades del sector.
Protocolos de limpieza hospitalaria
La limpieza hospitalaria es un proceso técnico que requiere profunda capacitación y conocimientos. Sin embargo, haremos un pequeño recorrido por un protocolo estándar, de limpieza concurrente, de un área de estadía de pacientes, para ejemplificar lo que hemos dicho:
Es deseable que cada trabajador posea un coche de limpieza con los productos necesarios para tenerlos al alcance y así realizar su recorrido de forma eficiente. Antes de iniciar la tarea el trabajador deberá revisarlo para garantizar que esté completo y en óptimas condiciones.
Luego de presentarse al paciente, y explicar la operación que realizará, deberá colocarse los elementos de seguridad apropiados (según sea necesario).
El primer paso será recolectar los residuos según su clasificación. En segunda instancia deberá proceder a higienizar la unidad del paciente retirando el polvo, enjabonando, enjuagando y secando las superficies horizontales.
Luego procederá al barrido húmedo del piso para eliminar los residuos. Continuará con el enjabonado y enjuagado del suelo, para lo que deberá cambiar el agua de los baldes las veces que sea necesario. Una vez concluida la limpieza del piso de la unidad, se procederá al saneamiento del cuarto de baño y a la reposición de los productos de higiene: jabón líquido, toallas de papel, etc.
Últimos pasos
Para finalizar, será necesario retirar todo el material utilizado en la unidad e informar al paciente la conclusión de la labor. Fuera de la sala reservará, para lavandería, los paños utilizados, descartará el agua y hará el mantenimiento necesario de las herramientas.
Para garantizar que la intervención esté completa es recomendable que se utilice una Check List que incluya la reposición de materiales del coche.
Es común que cada institución redacte sus propios protocolos. Sin embargo, es importante que respondan tanto a recomendaciones internacionales como a lineamientos locales para garantizar el cumplimiento total de la normativa vigente y la seguridad de todos.
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