Cada día más personas comienzan a tomar conciencia de su huella ambiental y el impacto de sus acciones sobre el ecosistema. A medida que tomamos conciencia comienzan las dudas, las consultas: ¿debo dejar de utilizar el automóvil?, ¿debo dejar de usar productos de limpieza?, ¿debería comenzar a lavar mi cabello con jabón?
Algunas aclaraciones básicas nos permitirán comprender mejor el panorama sin ser un “zero waste” experto.
¿Huella e impacto ambiental son lo mismo?
No… El impacto ambiental es la alteración o modificación que causa una acción humana sobre el medio ambiente. La huella ambiental es la unidad de medida con que se mide el impacto ambiental negativo o positivo.
Todas nuestras actividades producen impacto ambiental, afectamos nuestro ambiente con cada acción, puede ser de forma positiva o negativa. La huella ambiental mide cuán positiva o negativa es esta influencia.
Es posible reducir nuestra huella ambiental
Hay acciones que reducirán esa huella. El movimiento ecologista lleva años proponiendo pequeñas conductas cotidianas para minimizar nuestro impacto ambiental negativo.
¿Cómo puedo reducir mi impacto ambiental?
Desde reducir el uso de automóviles hasta utilizar productos de limpieza ecológicos, hay miles de pequeños cambios que podemos realizar. Hoy veremos algunos simples y cotidianos.
Los productos de limpieza y su impacto ambiental
Quienes limpiamos todos los días sabemos que en muchas ocasiones el bicarbonato y el limón no satisfacen todas las necesidades de limpieza y desinfección de un hogar moderno, y mucho menos si hablamos de limpieza industrial o empresarial. Detergentes libres de fosfatos, con envases reciclables, productos concentrados (que reducen el uso de plástico en los envases) y con fórmulas biodegradables, son algunos de los productos de limpieza amigables con el ambiente o ecológicos que podemos utilizar.
Elegir este tipo de productos nos permitirá obtener los resultados que buscamos, reduciendo nuestra huella ambiental al mismo tiempo y sin invertir grandes cantidades de dinero. Los cambios significativos son impulsados por pequeñas acciones diarias.
¿Cómo sé si mis productos de limpieza son eco-amigables?
Los productos de limpieza ecológicos usualmente están identificados con una etiqueta que lo indica. También puedes corroborar si son “libres de crueldad animal”, es decir que no han sido testeados en animales.
También puedes corroborar si tu producto de limpieza habitual cuenta con algún reconocimiento internacional como la etiqueta ecológica de la Unión Europea.
Las marcas que tienen un compromiso serio con el cuidado ambiental, como en el caso de la reconocida marca Kiehl, por ejemplo, identifican sus productos y cuentan con información al respecto en sus redes y webs para que tengas oportunidad de elegir.
Otras acciones amigables con el planeta a la hora de limpiar
Elegir productos de limpieza amigables es una de las maneras de colaborar con el cuidado del planeta a la hora de limpiar. ¿Vemos otras?
Utilizar el agua de forma consciente
Gran parte de los depósitos de agua apta para potabilización están siendo contaminados. Debemos ser responsables con el uso particular e industrial, medir y planificar nuestras acciones para utilizar solamente el agua necesaria a la hora de realizar el aseo de nuestro hogar, oficina o consultorio.
Ahorrar energía para una limpieza eficiente
Ya sea que estés limpiando tu cuarto o un hospital, ahorrar energía en el proceso es vital.
Para esto es importante que revises, al momento de adquirir electrodomésticos, que estén identificados con una etiqueta energética, eligiendo los productos con A + +, A + + +, que marcan valores de mayor eficiencia. A más signos positivos, mayor ahorro de energía.
Si utilizas maquinaria de limpieza industrial que sea moderna y funcione correctamente, es la mejor forma de ahorrar energía. Por Ejemplo, la compañía Comac que cuenta con la certificación internacional para cuantificar la huella de carbono de sus productos.
Planificar tu limpieza y observar el uso de tus electrodomésticos, solo tenerlos en funcionamiento el tiempo necesario, es un gran comienzo para reducir el impacto ambiental de la actividad.
Tomar conciencia de nuestros desechos
Las acciones conocidas como las 3R de la ecología: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
· Reducir nuestros desechos comprando a granel u optando por adquirir productos que no estén sobre envueltos en plástico, (como frutas cortadas envasadas al vacío, huevos o pan con envoltorios de plástico) puede ser un buen punto de inicio. Elegir productos cuyos envases son reciclables y/o biodegradables.
· Reutilizar materiales y envases. Al reutilizar estamos dando un uso alternativo a los materiales que originalmente pensábamos botar, ayudando así a reducir la basura.
· Reciclar consiste en someter a un proceso de transformación un desecho. En casa podemos formar parte de la cadena de reciclaje separando los materiales.
Al principio lo más simple es botar materia orgánica en un contenedor (restos de comida, frutas, verduras, cáscaras de huevos, etc.). En uno diferente: materia inorgánica (como papel, latas, plásticos, etc.). Y desecharlos de forma separada bien identificada para facilitar su reciclaje.
¿Tienes dudas o consultas sobre los productos de limpieza Zinner? Puedes consultar a nuestros asesores especialistas en limpieza.
Tú puedes ser parte de la revolución de la limpieza con pequeños gestos cotidianos. ¿Te sumas?