La limpieza perfecta: El círculo de Sinner
Para realizar una limpieza completa hay que tener en cuenta cuatro factores combinados: la acción mecánica, la acción química, la temperatura y el tiempo. Estos cuatro elementos conforman el llamado círculo de Sinner, que debe ser perfectamente entendido por los profesionales del sector de la limpieza.
Este nombre se lo debemos al Dr. Herbet Sinner, ingeniero químico de Henkel que en 1959 resumió los 4 principios básicos para una desinfección y una limpieza profesional.
Los cuatro factores variables del círculo de Sinner están interconectados. Un cambio en cualquiera de ellos requerirá una adaptación de los demás para mantener un equilibrio óptimo. Por lo tanto, es esencial tener una clara comprensión de cómo trabajan juntos si queremos obtener excelentes resultados en el proceso de limpieza, una sencilla formulación que explica el ciclo que debe seguir cualquier acción de limpieza.
Veamos con más detalle cada uno de ellos.
Los cuatro factores variables del círculo de Sinner
Acción mecánica:
Este factor viene determinado por el tipo de suciedad que queremos eliminar y la naturaleza de la superficie a limpiar. Debemos elegir el cepillo o accesorio que mejor se adapte a nuestras necesidades para poder aplicar la presión adecuada sin dañar la superficie. En la acción mecánica también influirá la elección del detergente o disolvente.
Acción química:
Los productos que utilicemos deben ser los adecuados tanto para el tipo de suciedad como para la superficie a limpiar. En general, es aconsejable optar por productos químicos menos agresivos siempre que sea posible, ya que suelen ser más eficaces y menos dañinos a largo plazo. También es importante tener en cuenta que algunas superficies (como el mármol) requieren un cuidado especial porque son más delicadas que otras.
La temperatura:
Todo profesional sabe que el calor facilita la limpieza al reducir la fricción y facilitar la eliminación de la suciedad de las superficies. Por este motivo, se suele usar agua caliente para realizar esta tarea. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las temperaturas excesivamente altas pueden dañar ciertos materiales (como los plásticos), por lo que siempre es aconsejable comprobar antes de usar agua muy caliente en una superficie determinada.
Tiempo:
Aunque este cuarto factor pueda parecer poco relevante a primera vista, en realidad influye mucho en el resultado de nuestro trabajo. Si dejamos un producto sobre una superficie durante demasiado tiempo, puede resultar ineficaz; en cambio, si lo retiramos demasiado pronto, puede que no tenga tiempo suficiente para actuar correctamente. En general, es aconsejable seguir las instrucciones cuando se utiliza cualquier tipo de producto de limpieza
Además, algunas superficies (como las alfombras) necesitan más tiempo que otras para que los productos de limpieza hagan efecto; si no les damos el tiempo suficiente, su aspecto no mejorará significativamente.
Círculo extendido de Sinner
El nuevo circuló extendido de la limpieza, realizado por Felipe Miranda, indica que aparte de los cuatro factores que son químicos, tiempo, temperatura y la acción mecánica en este nuevo círculo, se añaden varios factores como la motivación de los empleados, la empresa, comunicación con los clientes y la tecnología.
Uno de los factores mencionados es la motivación de los empleados, ya que el estado de ánimo afecta al momento de que las personas realizan la limpieza, por otra parte, la empresa es un factor muy importante porque son quienes realizan la parte de la operatividad, como coordinar la logística, ayuda, soporte, capacitaciones y además son los que se encargan de la comunicación directa con el cliente, cuando la comunicación con cliente fluye, los problemas se solucionan de manera mucho más rápida y más eficiente.
Por último, hay que mencionar que la tecnología es igual de relevante, debido a que nos ayudan a automatizar y a mejorar los procesos de limpieza, verificando que se encuentren bien ejecutados.
Como hemos visto entonces, lograr excelentes resultados en nuestras tareas de limpieza requiere tener en cuenta una serie de factores interconectados
– acción mecánica, acción química, temperatura y tiempo – que conforman lo que se conoce como el círculo de Sinner. Tener claro cómo actúan conjuntamente es fundamental si queremos optimizar nuestro trabajo y conseguir resultados de nivel profesional.